Estoy intentando postear acá de la misma manera que publico en tuiter o en ig, más despreocupada y asiduamente. Me bajé la app para postear desde el tel y deja bastante que desear, pero se puede usar. Lo que más temo es ver que google no le está dando nada de bola a blogger, y curada de espanto con el triste final del google reader, sabemos que puede pasar lo peor. Problema del futuro si algún día tengo que mudar o rescatar todo esto de la nube. Mientras tanto, acá estoy. No encontré hasta ahora nada que me resulte más cómodo para usar, así, a modo personal, sin saber de programación ni pedirle ayuda a nadie (mala mía, debería saber mejor usar wordpress, ya sé, pero lo intento -lo pago incluso- y no logro amigarme. Voy a seguir intentando igual, claro). Así que posteo desde el tel alguna cosa cotidiana y me siento cada tanto en la compu a agregarle links y etiquetas, corregir fechas, ajustar algunos espacios, y para escribir posteos más largos, como este.
La ventaja de postear acá un poco lo que subo en las redes y otro poco algo de tono más personal, más sobre una búsqueda que no sé bien qué es todavía, es que acá (casi) nadie lee. Entonces, funciona como el diario que nunca supe llevar. No es un diario "íntimo", por supuesto, ni me interesa hacer eso. Pero sí quisiera, a modo de Hansel y Gretel en el bosque, dejarme piedritas para después volver sobre mis pasos y mirar el camino. Ya sé que igual no les fue muy bien con lo de las piedritas, pero valga la comparación en este caso. Me sirve a modo de rendirme cuentas a mí misma, de luchar contra esa sensación de "que no hago nada", y como eso que señala Roald Dahl en un par de libros a cuenta de distintas cosas: cuando ves algo todos los días, no notás que crece o cambia con el paso del tiempo, pero cuando no lo ves por un tiempo y de golpe te lo volvés a cruzar, te parece muy distinto. Entonces, confío en esa vuelta por acá desde el futuro para entender que sí, que hay un recorrido, que hay un movimiento. Mejor, peor, hacia dónde, no sé por ahora del todo, pero eppur si muove.
Desde hace -no muchos, pero ya un par de años seguro- me encuentro en ¿un camino? ¿una búsqueda? para incorporar una parte artística en mi vida cotidiana. Ya sé que parece algo obvio y ya hecho, pero esta inquietud tiene dos caras: por un lado, mi propia cabeza, que por años se enfocó en "lo profesional" como lo único importante y sin reconocer que "lo creativo" es parte también de eso. Y por otro lado, las ganas de poder hacer algo concreto con lo artístico, más allá del hobby de la cerámica desde siempre, o la joyería o aprender a dibujar, más allá de vender algunas ceramiquitas y escribir algo cada tanto, todo eso. Sería algo así como darle otro lugar en mi vida/ en mi cabeza. No encuentro mejores palabras para explicarlo todavía. Por eso digo que este blog se vuelve un work in progress de reflexión para entender por qué, qué, cómo, si es que hay algo o simplemente es esto: ir dándole más espacio en términos de tiempo y actitud y ver qué pasa.
Las otras piedritas que me gusta ir dejando/dejándome en este blog son las de lecturas, series, películas, momentos. Leo bastantes libros de esos de autoayuda para artistas y creativos, y creo que es Julia Cameron la que primero plantea lo de la cita semanal con uno mismo, algo así, no me acuerdo y no voy a buscar ahora. Igual yo no lo tomé de ahí sino más bien de una cita de Annie Dillard que publicó Maria Popova en Brain Pickings, a la que ya volveré en otra ocasión: "How we spend our days is, of course, how we spend our lives" [cómo pasamos nuestros días es, por supuesto, cómo pasamos nuestras vidas]. Y, sobre todo porque desde que trabajo partime en la oficina, puedo elegir mejor cómo pasar mi tiempo y a qué prestarle atención. Me pude dedicar mucho más a las clases, que me encanta dar y disfruto y aprendo y ahora son una parte muy importante, no solo de mi economía sino también de mi atención. Y también pude aprender a no depender de estar conectada a las redes, con lo que las redes tienen para dar, y que una puede elegir qué y cómo y cuándo ver o hacer.
Mi primera decisión consciente de esto fue cuando hace un par de años me puse a hacer gifs en el teléfono, en ese par de horas nocturnas después de cenar, en vez de estar mirando facebook como una ameba. La segunda fue mandarme por correo o por el genial "push to kindle" los artículos que me interesan leer y leerlos, al otro día o algo así, no mucho más allá en el tiempo. Aprovecho el viaje corto que tengo ahora a la oficina para leer artículos, puedo empezar y terminar algo durante el recorrido, es una unidad de atención que me viene bien.
Entonces, dejar cuenta por acá también de esos "consumos culturales" que no siempre van con las modas, sino un poco con el azar de cruzármelos en las redes, de mis intereses y curiosidades varias, de esos caminos raros que dan los links que llevan a otros links, a destiempo muchas veces con los tiempos que corren, pero una cosa no quita la otra, me parece: las preocupaciones por el presente y el futuro, sobre todo políticas y ecológicas, no desaparecen por encontrar cosas bellas e interesantes y estimulantes en el arte (en sentido amplio) y en el conocimiento. Tal vez incluso lo contrario, resuena en esa paradoja (que algunos dicen que no es tal incluso) de que somos capaces de la belleza y del horror a la vez. "Los extremos me tocan" dicen que decía Gide. Algo así. Está muy escalofriantemente bien contado en el cuento de Ursula K. Le Guin "Los que se alejan de Omelas".
Escribir este post es como pasar en limpio algunas ideas, pero no deja de ser todavía un borrador de pensamientos, ya sé. Va a cuenta de balance de fin de año y de deseos para el año próximo.
Muchas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarY Feliz Año Nuevo.
Yo te re leo siempre! Y me encanta lo que te está pasando. Buenísima semilla de cosas que vendrán.
ResponderEliminar