domingo, 7 de abril de 2013

Notas en Berlín

Salir otra vez de madrugada desde Amsterdam. Taxi, tren, avión, tren, subte, caminar. Valijotas. Dos pisos por la escalera. Frío. Restos de nieve en las veredas. Todo parece poco tentador,  y sin embargo es Berlín, y Berlín es lo más de lo más. Es difícil explicar por qué, pero es así.

Además, nos esperaban con mate y sopa. Nos quedamos en la casa de una amiga argentina. Que además está en plena mudanza, pero a pesar de eso nos recibe generosamente y nos da charla mientras empaca sus cosas. Por la noche, invita a cenar a otros amigos argentinos que andan de paso por acá. Viene bien la vida de hogar.

Ayer anduvimos por una feria de barrio, y hoy por un mercado de pulgas. Parece que es el primer día de sol en mucho tiempo y todo el mundo salió a pasear. Nosotras nos sumamos muy fácilmente a esta contentura por el sol. Bueno, claro, es la vida de turista que te pone contenta fácil, claro.
Pero tenemos algunos dramas, sí: nos pasamos por dos cuadras, se salta la pintura de uñas, el súper está cerrado... mi amiga V., con quien vengo viajando, me cuenta que su abuelo llamaba a este tipo de cosas "problemas de felicidad". De inmediato adoptamos la expresión, pero transformada en "drama de felicidad". Así vamos por la vida estos días.
De la familia de V. también aprendimos otra expresión, pero esta vez de su sobrina de tres: "me muero muerta". Lo decimos cada vez que vemos algo que nos encanta, es decir, más o menos cada dos o tres pasos.

4 comentarios:

  1. jiji.. Los dramas de felicidad parecen muy dignos de ser vividos!
    Disfruten, paseen, vivencien, atesoren....

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  2. Berlín es lo más de lo más porque es así. Que sigas disfrutando el viaje.

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  3. Traete todo lo que tu cuerpo y alma atesore!!! Disfrutá pero no te mueras muerta, decí como mi nieta : vivite viva!!!!!

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